LA BULIMIA
La bulimia es un trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza porque las personas que la padecen suelen darse atracones recurrentes en los que ingieren grandes cantidades de comida en un espacio corto de tiempo, es decir, comen más cantidad de comida que la mayoría de personas en el mismo tiempo.
Los bulímicos son incapaces de dominar los impulsos que les llevan a comer y tienen la sensación que no pueden parar de comer. Sin embargo, el sentimiento de culpa y vergüenza tras ingerir muchos alimentos les lleva a una purga (vómitos autoinducidos o empleo de laxantes o diuréticos o ambos), regímenes rigurosos o ejercicio excesivo para contrarrestar los efectos de las abundantes comidas y evitar engordar.
Síntomas de las personas bulímicas:
- miedo al aumento de peso.
- sentirse insatisfecha/o con el tamaño, la forma y el peso corporal.
- inventar excusas para ir al baño inmediatamente después de haber comido.
- comer solo alimentos dietéticos o bajos en contenido graso (excepto en los atracones).
- adquirir laxantes, diuréticos o enemas regularmente
- pasar la mayor parte del tiempo realizando ejercicio o intentando quemar calorías.
- aislarse socialmente, especialmente para evitar comidas o festejos donde se sirven comida.
Prevención
- La prevención de la bulimia tiene que realizarse con un enfoque multidisciplinar. Los especialistas destacan la importancia que tiene la prevención social y la colaboración de modelos, diseñadores, presentadores de televisión, publicistas y deportistas, entre otras profesiones para reducir los mensajes que se lanzan a la población que inciden en la pérdida de peso de forma no responsable y engañosa y en las tallas de la ropa.
Tipos
En esta enfermedad se pueden distinguir dos subtipos:
- Purgativo
Durante el episodio de bulimia nerviosa el enfermo recurre a los vómitos u otros métodos purgativos, como laxantes y diuréticos, para evitar el aumento de peso.
- No purgativo
En este caso el bulímico emplea otras conductas compensatorias como el ayuno o el ejercicio físico compulsivo, pero no recurre a vómitos, diuréticos o laxantes con el fin de no engordar.
PREGUNTAS DE COMPAÑEROS:
¿Por qué la mayoría de las personas bulímicas son mujeres?
Viven en una sociedad fundamentalmente incapaz de satisfacer a muchas mujeres y, en este sentido, el comer compulsivamente podría ser un símbolo de ese vacío interior.
Es cierto que, tanto los hombres como las mujeres, se preocupan por su atractivo físico.
No obstante, las mujeres reciben, durante la niñez, la adolescencia y la edad adulta, mensajes constantes que les indican que su apariencia es más importante que lo que piensan, hacen o sienten. Cuando las niñas entran en la pubertad y se alejan de la familia para enfrentar la cultura en general, son bombardeadas con imágenes de cuerpos femeninos vistos como objetos, juzgados y criticados sin misericordia. Es entonces cuando se percatan también de los rasgos que supuestamente se asocian con la feminidad.
Cuando llega el tiempo de los juegos sexuales, la mayoría de estas mujeres saben ya que sus cuerpos son herramientas de popularidad y poder y que existen conductas correctas e incorrectas relacionadas con el hecho de ser mujer.
¿Cuál es la relación entre la bulimia y el trauma sexual?
La mayoría de los estudios clínicos indican que aproximadamente 60% de los pacientes que padecen enfermedades alimentarias reporta haber sufrido abusos sexuales.
Sin embargo, el porcentaje pudiera, ser mucho mayor. Al parecer, el comer compulsivo es, para quien fue objeto de abuso sexual, una manera muy eficaz de protegerse a sí mismo física y emocionalmente.
Comer compulsivamente es una forma eficiente de proteger, reprimir, completar, desviar, entumecer o confundir los sentimientos y los recuerdos relacionados con el abuso sexual.
La relación con la comida dificulta el tener relaciones plenas con otras personas y, por lo tanto, elimina el riesgo de sufrir una nueva traición. El doloroso y violento acto de vomitar puede ser, por otra parte, una vía para expresar y liberar la ira y el autodesprecio.
¿Qué se siente darse un atracón de comida y después vomitar?
En otras palabras, la gente no comería compulsivamente para después purgarse si esto la hiciera sentirse peor y no mejor. Sobre todo durante las primeras etapas de la enfermedad, cuando el purgarse se excusa como una forma de perder peso o mantener un peso bajo, la bulimia confiere una falsa sensación de autoestima, capacidad y control.
Ya en las etapas ulteriores, renunciar a la bulimia implica enfrentar las razones por las que la persona carecía de autoestima y se sentía incapaz y aterrorizada ante la posibilidad de perder el control.
Físico son razones importantes por las que la conducta del atracón-vómito puede volverse tan adictiva. Comer compulsivamente elimina la tensión, como cualquier otra droga. La persona se concentra en el ciclo de tratar de evitar el atracón y entregarse al impulso, a la planeación y a la ejecución.
También existe un high después del vómito autoinducido, a causa de la presión que provoca el estar boca abajo y el extenuante esfuerzo físico
¿Por qué la mayoría de las personas bulímicas son mujeres?
Viven en una sociedad fundamentalmente incapaz de satisfacer a muchas mujeres y, en este sentido, el comer compulsivamente podría ser un símbolo de ese vacío interior.
Es cierto que, tanto los hombres como las mujeres, se preocupan por su atractivo físico.
No obstante, las mujeres reciben, durante la niñez, la adolescencia y la edad adulta, mensajes constantes que les indican que su apariencia es más importante que lo que piensan, hacen o sienten. Cuando las niñas entran en la pubertad y se alejan de la familia para enfrentar la cultura en general, son bombardeadas con imágenes de cuerpos femeninos vistos como objetos, juzgados y criticados sin misericordia. Es entonces cuando se percatan también de los rasgos que supuestamente se asocian con la feminidad.
Cuando llega el tiempo de los juegos sexuales, la mayoría de estas mujeres saben ya que sus cuerpos son herramientas de popularidad y poder y que existen conductas correctas e incorrectas relacionadas con el hecho de ser mujer.
¿Cuál es la relación entre la bulimia y el trauma sexual?
La mayoría de los estudios clínicos indican que aproximadamente 60% de los pacientes que padecen enfermedades alimentarias reporta haber sufrido abusos sexuales.
Sin embargo, el porcentaje pudiera, ser mucho mayor. Al parecer, el comer compulsivo es, para quien fue objeto de abuso sexual, una manera muy eficaz de protegerse a sí mismo física y emocionalmente.
Comer compulsivamente es una forma eficiente de proteger, reprimir, completar, desviar, entumecer o confundir los sentimientos y los recuerdos relacionados con el abuso sexual.
La relación con la comida dificulta el tener relaciones plenas con otras personas y, por lo tanto, elimina el riesgo de sufrir una nueva traición. El doloroso y violento acto de vomitar puede ser, por otra parte, una vía para expresar y liberar la ira y el autodesprecio.
¿Qué se siente darse un atracón de comida y después vomitar?
En otras palabras, la gente no comería compulsivamente para después purgarse si esto la hiciera sentirse peor y no mejor. Sobre todo durante las primeras etapas de la enfermedad, cuando el purgarse se excusa como una forma de perder peso o mantener un peso bajo, la bulimia confiere una falsa sensación de autoestima, capacidad y control.
Ya en las etapas ulteriores, renunciar a la bulimia implica enfrentar las razones por las que la persona carecía de autoestima y se sentía incapaz y aterrorizada ante la posibilidad de perder el control.
Físico son razones importantes por las que la conducta del atracón-vómito puede volverse tan adictiva. Comer compulsivamente elimina la tensión, como cualquier otra droga. La persona se concentra en el ciclo de tratar de evitar el atracón y entregarse al impulso, a la planeación y a la ejecución.
También existe un high después del vómito autoinducido, a causa de la presión que provoca el estar boca abajo y el extenuante esfuerzo físico
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